Cuando se da la circunstancia de encontrar un graffiti pintado en la carrocería puede ser que te encuentres algo desorientado en cuanto a su limpieza y necesites algunos consejos. Aunque pueda resultar sorprendente, este problema se da más a menudo de lo que parece a simple vista. Si estás en esta situación, a continuación te proporcionamos la información necesaria para realizar la limpieza completa y con éxito.
Los productos adecuados para realizar la limpieza
A la hora de limpiar un graffiti de cualquier superficie se suelen utilizar productos agresivos con la pintura como acetona, alcohol, disolvente o aguarrás. Estos compuestos pueden funcionar muy bien en diferentes circunstancias pero cuando se trata de una carrocería es posible que acabe dañando la propia pintura o el material del que está fabricado tu coche.
El mejor de los consejos en este caso es empezar por algo tan sencillo como agua y jabón. Es prácticamente imposible dañar el coche con estos inofensivos elementos, y a su vez pueden ser efectivos para ablandar la pintura y ayudar a realizar la limpieza.
Herramientas y método para limpiar un graffiti en una carrocería
Una vez tengas claro que los productos agresivos no son la mejor opción y estés armado con agua y jabón puedes empezar una limpieza efectiva. La herramienta más apropiada para extender la mezcla mencionada será una bayeta de microfibra.
Cuando consigas ablandar y limpiar un poco la superficie debes dejarlo en reposo hasta que se seque completamente. Una vez hecho esto, puedes usar un compuesto un poco más agresivo. Si vas a usar alcohol o acetona debes hacerlo en cantidades muy pequeñas y a ser posible dosificadas con un pulverizador.
Una vez pulverizada la zona del graffiti deberás extender la mezcla con la bayeta de microfibra realizando suaves movimientos circulares. No añadas una cantidad demasiado grande de los productos químicos para evitar que las resinas de la tapicería se vean afectadas.
Finalizar la limpieza de manera prudente y efectiva
Una vez trabajada la superficie con suavidad y con las herramientas adecuadas ya debería haber desaparecido una buena parte de la pintura que deseas eliminar. Debes pulir las zonas bien para que lo queden restos de polvo o pequeños espacios de graffiti fijados en la carrocería.
Una vez finalizado este concienzudo proceso tendrás que dejar reposar la superficie durante unas cuantas horas. Si se tiene la posibilidad, lo mejor será esperar hasta el día siguiente para asegurar que todo se haya absorbido y secado correctamente.
Pasadas las horas pertinentes, se debe recuperar una mezcla de agua con jabón para dar otro repaso poco invasivo a la superficie. Para realizarlo con más precisión conviene utilizar una bayeta limpia y suave. En esta última parte del proceso se limpiarán los pequeños restos que puedan quedar y se matizará el trabajo realizado. Una vez finalizado y secado, la carrocería debe quedar como nueva.
Recuerda seguir estos consejos para evitar crear daños en la carrocería, puesto que una mala práctica de limpieza puede provocar un accidente mayor y una inversión bastante más cuantiosa.